Tortura de amor
Fue mi primera cita ya lo habíamos planeado antes, pero por diversas razones nunca nos encontramos. Así, que le dije que iba a ir a su casa un sábado a las 7:00 pm, ilusionados ambos con nuestro encuentro, yo por mi parte mucho más quizás, además el culpable de lo sucedido. Llegué a las 11:00 pm, con el corazón apretado por dentro, con el cuerpo temblando, mi sangre caliente y acelerada como mi bicicleta en plena carrera. Intenté hacerme el fuerte, pero no lo logré, el miedo me vencía, respiré hondo; toqué cuatro veces y no me abrieron la puerta, a la quinta, salió su madre quien se encargó de interrogarme.
Con una barrera pasada, solo me quedaba esperarla. Apareció luego de 15 minutos, como la luz del cielo de los cuentos e historietas fantásticas, era tal como me la había imaginado. Pero no todo es perfecto, estaba siendo yo el causante de que saliera a recibir a un desconocido muy de noche. Con voz amable y suave me calmó con estas dulces palabras -Gracias por venir, es tarde, no creo que alguien se atreva a algo así-. Yo, como todo un caballero, aceptando mi responsabilidad, le pedí disculpas, porque al fin y al cabo era el causante de todo.
Nuestra conversación fue breve, ella tenía que descansar...Recuerdo como si fuera ayer, aquellas palabras que me dijo: -si te llegara a pasar algo, te juro que no podría vivir- yo respondí: -estoy bastante grande, como para morir así o para que me llegase a ocurrir algo-. Me despedí dándole un beso en la mejilla, mi corazón se encontraba más tranquilo. Al estar con ella despejé las dudas que tenía dentro, heridas; las cuales sanaron cuando aquellos labios de miel, dulces y exquisitos, de los cuales nunca me cansaría de beber. Aquella sonrisa que es como el sol de cada mañana iluminando mi alma y corazón.
Fue tan dura la despedida, pensaba que la perdía para siempre y nunca más volvería a tocar sus mejillas, sus labios, ver esos dos luceros observándome de lejos...
-¡Hola Sibely!- , refiriéndome a ella con respeto.
-¡Hola Cristhian! ¿Cómo así has llegado tan tarde? ¡Es peligroso!
-No te preocupes vengo de la casa de mi abuela, he tenido que prestarle una bicicleta a un amigo.
-¡Aya!...bueno, entonces, gracias por venir a buscarme.
-De nada, yo tengo la culpa...
Avergonzado de lo ocurrido...ella seguro había estado en pijama, ahora cambiada con un jean, un polito, una capucha, unas zapatillas moradas y un collar con el mensaje de Halloween. Yo con un jean, polo rosado y unas zapatillas negras puma.
Nos pusimos a conversar sobre nosotros, pero como en las demás citas nada llegó a pasar. Dos sábados y dos domingos; con la cabeza y el corazón pensando solo en ella, pasaron dos semanas. Así que debía tomar una decisión, alejarme de ella, o perder la vida...
Ahora pasado un buen tiempo no la he vuelto a ver, ni encontrar por messenger. Así que me he refugiado en el vicio de los juegos por red.
Al principio todo paso como si nada, ya que nos conocimos cuando me dirigía hacia la iglesia, en la azotea de su casa; yo adentro del bus, y ella no se si a propósito o casualmente me mojó. Había un sol radiante, último carnaval domingo de febrero. Muy seguro de mí le dije a su hermana que me trajera papel y lápiz para darle mi messenger, luego nos hicimos amigos y enemigos quizás porque no hubo más conversaciones, no llegamos a ser nada. “Sibely”, mi contraseña de juegos y más...pero en especial, la persona que me enseñó a juzgar a los demás, no por su apariencia, sino por lo que lleva en el alma, y si me equivoqué lo prefiero así, juzgarla de otra cosa, no lo creo.
Y pasado ya casi un mes, cuando yo trataba de olvidarla, pasó algo inesperado...Cuando me iba a la casa del papá de mi hermana, no se que pasó pero decidí acompañar a mi amigo Iberos, hasta la Av.Dominicos iba todo bien, algo en mi hizo que decida ir por aquel otro camino.
Mis ojos se posaron en aquella imagen uniformada, apoyada en un muro sentada de piernas cruzadas, con un chupetín en la boca, tenía una mirada pasiva y alegre me miró y me dijo--¡Hola!-, de pronto algo me pasó, no era el mismo de siempre, quería probar la suavidad de sus mejillas, la miel de sus labios, pero algo en mi me detuvo por completo avancé desesperado para apartarme, alejarme, pero no todo es fácil de superar. Su belleza natural , mi cabeza daba vueltas, no dejaba de recordar, revivió en mí lo que sentía por ella ,fue como dar vida a un soldado caído, pero abatido como mi corazón, corazón que quizás no sabe realmente lo que es el amor, pues si algo he aprendido en estas citas fue que todo no es color de rosa, como en los cuentos y aunque no lo crean aun la sigo queriendo con todas mis fuerzas, algo que nunca me había pasado con ninguna otra persona por más bonita o impresionante que sea; en mi mente llevo solo aquel nombre e imagen.
Sibely, la persona por la cual llegaría a dar mi vida. Así sea como sea, una “emo”, debo aceptarla, mi corazón es el que manda en estas circunstancias, que a veces se salen de control y el me salva, y si algún día llegase a enamorarme es porque estoy más preparado, pues creo no estarlo aún. Ahora espero dormir más tranquilo, ya que con ella llegué a perder los sentidos, y si algún día te enamoras...no hagas quedar mal a este chico quien te mostró el primer paso que se afronta al sentir el primer chispazo de amor.
Cristhian Ruíz 5to I