domingo, 2 de marzo de 2014




El Umbral- Joaquín Arduengo

¿Qué será mi propia muerte?
¿Será distinta de la tuya?
¿O ella establecerá sus propias distinciones?
¿Qué paisaje se impondrá por lo vivido?
¿Un paisaje definitivo?
¿Una última síntesis?
¿Una primera y total comprensión?
¿Qué quedará para emprender un nuevo viaje?
¿Despertar del sueño?
¿Sonreiré por la ingenuidad con que asumí la vida?
¿Podré aceptar en paz el umbral poéticamente señalado?

En este reloj de días, de horas, de segundos,
En que se funden los días,
En este crisol de pasiones, de aciertos, de errores,
¿las cenizas volarán para llenar de estrellas el lejano firmamento?
¿podré contemplar a quienes he amado?
¿podré tender mi mano bondadosa cuando la necesiten
para compensar la dureza de cualquier instante erróneo?
¿tendré la posibilidad de venir en un rayo de sol,
depositarme en una hoja,
entrar al corazón cuando la desesperanza anide
y dejar con suavidad una pequeña luz de alegría palpitante?

No me es suficiente perseguir ciegamente una creencia,
Ni escapar a lomos de ella huyendo del temor.
Mejor - me digo -, llegar digno,
establecer ahora mi propia rebelión,
entrar desnudo
Con mirada curiosa, amable,
disponible.
No arrodillarme ante ningún oscuro designio.
Morir con resolución íntima.

Desde aquí puedo mirar la noche,
sentir la brisa helada rozar por un ínfimo instante
el silencio suave de mi existencia.
¡Qué necesidad infinita de perdonar y perdonarme!

En esta ambigua transitoriedad,
quisiera resolver alegremente la paradoja
de desear aquello que rechaza la posesión
y despedirme de esta vida agradecido.


lunes, 15 de octubre de 2012

Invocación a la Diosa


¡Despierta! Y únete a mí
como cuando eramos la esencia misma de la vida
aquella que desbordaba alegría, dulcura y sabiduría.

¡Despierta! Y úneta a mí
que te espero, porque hace siglos te conozco
y aunque a veces tarde en acordarme que estás tan cerca,
en evocarte, en llamarte, en reconocerte...
sé que estás en mí...esperando el reencuentro.

Sabes que te necesito para caminar en este espacio
y que a la vez tú necesitas de mí para proyectarte
con la más bondadosa sabiduría y resolución.
Porque somos una desde el principio y hasta el infinito.
Mi Diosa, mi yo supremo
Kaametza.

Ahora Vamos Envueltos en Consignas Hermosas


 
Gioconda Belli


Las mañanas cambiaron su signo conocido. 
Ahora el agua, su tibieza, su magia soñolienta 
es diferente. 
Ahora oigo desde que mi piel conoce que es de día, 
cantos de tiempos clandestinos 
sonando audaces, altos desde la mesa de noche 
y me levanto y salgo y veo "compas" atareados 
lustrando sus botas o alistándose para el día 
bajo el sol. 
Ya no hay oscuridad, ni barricadas, 
ni abuso del espejo retrovisor 
para ver si me siguen. 
Ahora mi aire de siempre es mas mi aire 
y este olor a tierra mojada y los lago s allá 
y las montañas 
pareciera que han vuelto a posarse en su lugar, 
a enraizarse, a sembrarse de nuevo. 
Ya no huele a quemado, 
y no es la muerte una conocida presencia 
esperando a la vuelta de cualquier esquina. 
He recuperado mis flores amarillas 
y estos malinches de mayo son mas rojos 
y se desparraman de gozo 
reventados contra el rojinegro de las banderas. 
Ahora vamos envueltos en consignas hermosas, 
desafiando pobrezas, 
esgrimiendo voluntades contra malos augurios 
y esta sonrisa cubre el horizonte, 
se grita en valles y lagunas, 
lava lagrimas y se protege con nuevos fusiles. 
Ya se unió la Historia al paso triunfal de los guerreros 
y yo invento palabras con que cantar, 
nuevas formas de amar, 
vuelvo a ser, 
soy otra vez, 
por fin otra vez, 
soy.

jueves, 14 de enero de 2010

En mí




Te he robado un beso


Como cuando niña lo hacían los chicos


He visto tu figura danzar bajo la luna


Y te he amado


Hemos sido uno


Jugando a despertar pasiones


Me envolví en la tuya


Perdida en tu dulce amor


Has llegado a mí.





jueves, 10 de diciembre de 2009

Fuerza


es un


todo especial

campo azul

amante oscura

escondida pasa su

silencio triste

que

corta fugaz

encantado ,aroma de

dulce lluvia encantadora

vista clara sol y luz la risueña

de mi amistad del mar cautiva

alma apagado en cada tras el mal NO

va de piedra que suena de un inesperado que se va

mano al rencor pasado de un lejano amigo que se

del duros cristales fue

color caídos tanto

de tu logro una

mirada herida que

gris brota el dolor

añejo se escapa

del deseo que lleva

un monte alto llamado

destino siempre juega

todos los escoge el

días algo momento

distinto guardas

y el me en esos

sonrie luceros

habla lo que

de mi me motiva

suerte a seguir y

conoce me conduce

de cada al día que

imagen me guarda

puesta la casa

en mi de una

sueño verdad

aquellas la que

rosas espera

que abrirse

soñé en mi

se

abren en capullo y el aroma exquisito me lleva a pensar que el mundo mío, no cambia si no muevo las alas que me dieron y que cada cosa que

va crece con el gran esfuerzo ser constante que lleva al pequeño a que camine así todo gira y da vueltas, atrapo lo que por un corto tiempo supe su lugar para ver donde es que se detiene créelo va con mucha velocidad pero para ti no hay cosa que no puedas logar si tu tienes esa gran ola de mar bravo en ti está lo que empuja a caminar lo que lleva a galopar en medio de la nada con ojos fijos a ese que posees tu ideal.......





G

RACE

DIANA

JAMANCA

RIOS

MI

CA

LI

GRA

MA
4to
J



miércoles, 9 de diciembre de 2009

Tortura de amor





Fue mi primera cita ya lo habíamos planeado antes, pero por diversas razones nunca nos encontramos. Así, que le dije que iba a ir a su casa un sábado a las 7:00 pm, ilusionados ambos con nuestro encuentro, yo por mi parte mucho más quizás, además el culpable de lo sucedido. Llegué a las 11:00 pm, con el corazón apretado por dentro, con el cuerpo temblando, mi sangre caliente y acelerada como mi bicicleta en plena carrera. Intenté hacerme el fuerte, pero no lo logré, el miedo me vencía, respiré hondo; toqué cuatro veces y no me abrieron la puerta, a la quinta, salió su madre quien se encargó de interrogarme.


Con una barrera pasada, solo me quedaba esperarla. Apareció luego de 15 minutos, como la luz del cielo de los cuentos e historietas fantásticas, era tal como me la había imaginado. Pero no todo es perfecto, estaba siendo yo el causante de que saliera a recibir a un desconocido muy de noche. Con voz amable y suave me calmó con estas dulces palabras -Gracias por venir, es tarde, no creo que alguien se atreva a algo así-. Yo, como todo un caballero, aceptando mi responsabilidad, le pedí disculpas, porque al fin y al cabo era el causante de todo.


Nuestra conversación fue breve, ella tenía que descansar...Recuerdo como si fuera ayer, aquellas palabras que me dijo: -si te llegara a pasar algo, te juro que no podría vivir- yo respondí: -estoy bastante grande, como para morir así o para que me llegase a ocurrir algo-. Me despedí dándole un beso en la mejilla, mi corazón se encontraba más tranquilo. Al estar con ella despejé las dudas que tenía dentro, heridas; las cuales sanaron cuando aquellos labios de miel, dulces y exquisitos, de los cuales nunca me cansaría de beber. Aquella sonrisa que es como el sol de cada mañana iluminando mi alma y corazón.


Fue tan dura la despedida, pensaba que la perdía para siempre y nunca más volvería a tocar sus mejillas, sus labios, ver esos dos luceros observándome de lejos...


-¡Hola Sibely!- , refiriéndome a ella con respeto.

-¡Hola Cristhian! ¿Cómo así has llegado tan tarde? ¡Es peligroso!

-No te preocupes vengo de la casa de mi abuela, he tenido que prestarle una bicicleta a un amigo.

-¡Aya!...bueno, entonces, gracias por venir a buscarme.

-De nada, yo tengo la culpa...


Avergonzado de lo ocurrido...ella seguro había estado en pijama, ahora cambiada con un jean, un polito, una capucha, unas zapatillas moradas y un collar con el mensaje de Halloween. Yo con un jean, polo rosado y unas zapatillas negras puma.


Nos pusimos a conversar sobre nosotros, pero como en las demás citas nada llegó a pasar. Dos sábados y dos domingos; con la cabeza y el corazón pensando solo en ella, pasaron dos semanas. Así que debía tomar una decisión, alejarme de ella, o perder la vida...


Ahora pasado un buen tiempo no la he vuelto a ver, ni encontrar por messenger. Así que me he refugiado en el vicio de los juegos por red.

Al principio todo paso como si nada, ya que nos conocimos cuando me dirigía hacia la iglesia, en la azotea de su casa; yo adentro del bus, y ella no se si a propósito o casualmente me mojó. Había un sol radiante, último carnaval domingo de febrero. Muy seguro de mí le dije a su hermana que me trajera papel y lápiz para darle mi messenger, luego nos hicimos amigos y enemigos quizás porque no hubo más conversaciones, no llegamos a ser nada. “Sibely”, mi contraseña de juegos y más...pero en especial, la persona que me enseñó a juzgar a los demás, no por su apariencia, sino por lo que lleva en el alma, y si me equivoqué lo prefiero así, juzgarla de otra cosa, no lo creo.

Y pasado ya casi un mes, cuando yo trataba de olvidarla, pasó algo inesperado...Cuando me iba a la casa del papá de mi hermana, no se que pasó pero decidí acompañar a mi amigo Iberos, hasta la Av.Dominicos iba todo bien, algo en mi hizo que decida ir por aquel otro camino.


Mis ojos se posaron en aquella imagen uniformada, apoyada en un muro sentada de piernas cruzadas, con un chupetín en la boca, tenía una mirada pasiva y alegre me miró y me dijo--¡Hola!-, de pronto algo me pasó, no era el mismo de siempre, quería probar la suavidad de sus mejillas, la miel de sus labios, pero algo en mi me detuvo por completo avancé desesperado para apartarme, alejarme, pero no todo es fácil de superar. Su belleza natural , mi cabeza daba vueltas, no dejaba de recordar, revivió en mí lo que sentía por ella ,fue como dar vida a un soldado caído, pero abatido como mi corazón, corazón que quizás no sabe realmente lo que es el amor, pues si algo he aprendido en estas citas fue que todo no es color de rosa, como en los cuentos y aunque no lo crean aun la sigo queriendo con todas mis fuerzas, algo que nunca me había pasado con ninguna otra persona por más bonita o impresionante que sea; en mi mente llevo solo aquel nombre e imagen.


Sibely, la persona por la cual llegaría a dar mi vida. Así sea como sea, una “emo”, debo aceptarla, mi corazón es el que manda en estas circunstancias, que a veces se salen de control y el me salva, y si algún día llegase a enamorarme es porque estoy más preparado, pues creo no estarlo aún. Ahora espero dormir más tranquilo, ya que con ella llegué a perder los sentidos, y si algún día te enamoras...no hagas quedar mal a este chico quien te mostró el primer paso que se afronta al sentir el primer chispazo de amor.



Cristhian Ruíz 5to I




martes, 8 de diciembre de 2009

Mi corazón te aguarda






 Al voltear la esquina, todos sus pensamientos se habían tapado como cuando las nubes tapan a la luna. Felipe se quedó atolondrado, ella estaba sentada a no más de dos metros en una banca, se encontraba conversando con un hombre bastante mayor que ella, a medida que Felipe volvió a la realidad no sabía qué hacer, si ir a conversar con María, o hacer un alboroto en medio de la calle, pero luego de pensar milésimas de segundo en eso y volver a fijar la vista hacia ella vio un acto que lo traslado al vacío, a la oscuridad, al infierno, al desierto, sin agua y nada para sobrevivir, la soledad- da lo mismo- , María se estaba besando con aquel hombre mucho mayor que ella.

¡No puede ser!, ¿por qué?, ¿qué hice? – Si nos íbamos a casar, ella me dijo que me amaba y que quería casarse conmigo- todo eso y lo vivido con María pasaba por la cabeza de Felipe.

Se llenó de odio y empezó a caminar hacia donde ella se encontraba, a medida que se aproximaba, poco a poco, sus ojos empezaban a expulsar lágrimas llenas de odio y rencor , el corazón de Felipe estaba como el infierno,saltaba de su pecho, agazapado de furia, no perdonaba nada, llegó hasta María, y pasó lentamente junto a la banca, él no soltaba su mirada hacia ella, con los ojos llorosos y sin decir nada la miró y ella en silencio, incólume lo vio pasar y alejarse lentamente como si hubiese perdido los sentidos y no sabía dónde estaba.

A los pocos segundos María, reaccionó y se olvidó del hombre que estaba a su costado, se puso a pensar en los momentos que pasó con Felipe y a preguntarse-   ¿cómo ocurrió esto?-, lágrimas corrieron por sus mejillas, se paró y sin despedirse caminó en dirección contraria a Felipe, eran las 7: 00 pm y empezó a llover.

Felipe era un joven universitario, le faltaba un año para concluir sus estudios de antropología, tenía una atracción por el deporte ciencia, ganó el primer puesto en ajedrez en la secundaria, al terminar el cuarto año de estudio en la facultad, decidió irse de viaje todo el tiempo que abarcaba las vacaciones. Al estar de vuelta y comenzar su último año, conoció a una señorita llamada María, que al instante de verla le gustó, pero con el pasar del tiempo se enamoró de ella, fue como un relámpago fulminante en su corazón, aunque ella tenía ocho años más que Felipe, pero como se dice “En el amor no hay edad”- y es aún más cierto si estas perdidamente enamorado.

Felipe empezó a olvidarse de sus estudios- bueno no completamente- sino que bajaron un poco sus notas, pero igual terminaba aprobado.

Un viernes en la universidad, ya en la cafetería, tomando un cappuccino -que era mi preferido- fue de repente que al escuchar su voz que decía - ¿te molesta si me siento aquí?-, me hizo poner súper nervioso, al punto de expresar una frase, que ni yo mismo advertí haberle dicho, sino después de recapitular dicha escena -¡siéntate conmigo, la noche se nos va!-, ah, eran las 8:30 pm. , con la luna llena por testigo, estaba sentado a su lado, no sabía  cómo comportarme, qué decir, ni qué hacer, fue ella la que empezó a platicar- ¿Cómo te llamas?- Felipe, le contesté- , y así comenzó una conversación que duró hasta las 10:00 de la noche y unos minutos más creo. Al despedirme, le dije, -espero que haya otra oportunidad para seguir conversando y ella me contestó amablemente,- ¡claro que sí!, tiene que haberla.

Esa noche dormí pensando en ella- para ser más preciso-, desde que la conocí, dormía pensando en ella, y por supuesto que también había un espacio para mis pensamientos universitarios, pero se habían reducido de alguna forma notoria.


Días después tenía pensado invitarla a salir, lo medité tantas veces, no me atrevía porque le tenía pánico al “NO” aunque en secundaria y parte de la universidad había pasado por varios “NO”, pero lo peor era pensar recibir un “NO” de la persona que consideraba especial, y sobre todo por quien brotaba la pasión más fuerte, llamada AMOR.

Ya que no nos veíamos todos los días, solo 3 veces a la semana, pues ella estudiaba sociología que era su segunda carrera, y pasaba solo por el pasillo que daba a mi aula, me conseguí su correo, pero no por medio de ella sino por una amiga.
Por este medio, recién me armé de esperanzas y valor para invitarla a salir, y me gané un “SI” por respuesta, bueno salimos más de cuatro veces, hasta que a la sexta salida, me declaré completamente enamorado, y al encontrar la oportunidad, la besé, pensando en que me iba a rechazar, me quedé sorprendido al ver que aceptó mis besos, con lo que me dio a entender que también le gustaba, después de eso no me quedó otra cosa más que decirle lo que sentía por ella desde que la conocí y hacer la pregunta de rigor -¿quieres ser mi enamorada?,- creo que los “NO” habían quedado en el pasado, porque recibí por respuesta un - sí quiero-


Si pudiera decir algo bonito de mi vida, sería tu nombre, sin pensarlo dos veces lo diría…… Mi corazón te aguarda!



 Ronald Iberos  5to I